BIENVENIDOS A YUMYS GALAXY, EL RINCÓN DE F.J.M. (MARCO ATILIO).

martes, 27 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD 2017


lunes, 10 de octubre de 2016

Esclavitud laboral


En España, amparada por la crisis y las políticas tan nefastas que se han hecho en este sentido, la esclavitud laboral ha llegado para quedarse. Bajos salarios, jornadas laborales maratonianas, derechos perdidos... Incluso si quieres trabajar necesitas una salud a prueba de bombas y ser poco menos que irrompible pues te pueden despedir, y de hecho lo hacen, por faltar al trabajo… por una gripe, por una operación de hernia, por una apendicectomía, por quedarte embarazada en el caso de las mujeres… y por supuesto no te fractures ningún hueso, ni te rompas ningún ligamento… A la calle sí o sí.

Vacaciones: Aunque te pertenecen 30 días te ofrecen una semana, dos como mucho. Sueldo: 800 euros pagas incluidas (en el mejor de los casos) por jornadas de 10 u 11 horas. ¿Lo tomas o lo dejas?

Y lo tomas porque no tienes más remedio; lo tomas aunque pierdas tu dignidad, tu autoestima; aunque ves que te van a explotar; aunque ves que será un empleo sin ningún tipo de futuro; aunque ves que eres moneda de cambio; aunque ves que se aprovecharán de tu precariedad existencial; aunque ves que, aunque te partas el alma en el trabajo, cuando se acaben las condiciones favorables para el empresario por contratarte te echarán a la calle, sin el más mínimo miramiento, sin remordimientos, y los empresarios seguirán comerciando con la carnaza que eres tú, seguirán aprovechándose de mano de obra muy barata.  Claro que lo tomas, por supuesto que lo tomas, para no morirte de hambre.

¿Es esto esclavitud o no?

Esto está pasando en España y el que no quiera verlo es que vive en una burbuja aislado de la realidad social que vive este país.

Solo la codicia humana, la falta de empatía con los demás, el egoísmo más execrable, puede hacer que se estén cometiendo estos atropellos con la gente más humilde, con aquellos que necesitan de un trabajo para poder vivir, aunque con esas condiciones apenas se sobreviva. Hemos llegado a la gran paradoja de que aún estando trabajando eres pobre de pedir.

¡Que pena!

Las empresas debieran tener a sus trabajadores como un bien activo porque, en definitiva, las empresas sin trabajadores que con su lucha diaria dentro de ellas las levanten y las mantengan no podrían subsistir. ¿Qué sería de Zara sin sus trabajadores y trabajadoras? ¿Qué sería de El Corte Inglés, de Carrefour, de Mercadona, de Seat, de Renault... etc, etc, etc? No serían nada, ni siquiera existirían.

Al final, los trabajadores de esas empresas, si los despiden, se quedan tan pobres como cuando entraron en ellas, en cambio los empresarios acumulan verdaderas fortunas que no gastarían ni aunque vivieran eternamente por sí y por sus descendientes. ¿Hay derecho a esto? ¿Esto es justo? Ya sé que el empresario invierte su dinero para iniciar su andadura empresarial y que arriesga mucho en ello, pero sin la ayuda inestimable de sus trabajadores no podría, de ninguna manera, seguir con el proyecto, con un proyecto que en muchos casos lo hará riquísimo…, rico…, o al menos vivir bastante, pero bastante mejor que el trabajador al que paga 800 euros de miseria.

Si hemos de ser justos, pienso que los trabajadores deberían recibir de las empresas una parte de los beneficios, un porcentaje pactado cuya cuantía dependerá del nivel de beneficios que genere la empresa en cuestión porque, como he dicho antes, los trabajadores son fundamentales para que las empresas perduren y tengan razón de ser porque, repito, sin trabajadores no puede haber empresas.

Aunque para las cuentas empresariales los trabajadores en nómina sean considerados como un gasto, deberían ser tratados como un activo inestimable y las empresas deberían poner en práctica políticas de personal como si sus empleados fueran lo más importante que tienen. Está más que demostrado que cuanto mejor se trata a los trabajadores de una empresa y estos se sientan felices dentro de ella mejor será su rendimiento y por ende serán mucho más productivos con lo que la empresa será mucho más competitiva.

En nuestro país, por desgracia, no hay muchas empresas que valoren a su personal y lo vean como un activo que hay que administrar y mantener como cualquier otro activo de la empresa; muy al contrario, la gran mayoría de nuestras empresas y empresarios ven a sus trabajadores como algo necesario pero de poca importancia, lo ven solo como un gasto más de la empresa y además lo perciben como algo reemplazable en el momento que se quiera, porque no funcione o simplemente porque sí. Y es que la estupidez humana y, sobre todo, el egoísmo y la avaricia, en muchos casos no tienen parangón. Al final, estos empresarios caciquiles, no hacen sino tirar piedras contra su propio tejado porque, además de su tiranía no dejan de ser unos auténticos imbéciles.

Marco Atilio

jueves, 29 de septiembre de 2016

Fractura socialista


Madre de Dios la que está cayendo en el partido socialista. Una situación sin parangón en la historia de este partido centenario. Los malos resultados electorales cosechados por el PSOE desde que Pedro Sánchez es su secretario general han sido el detonante de la fractura del partido.

Pedro Sánchez ha estado cuestionado en el PSOE en los últimos meses, sobre todo después de la concatenación de malos resultados electorales cosechados por el Partido. Muchos barones y la baronesa andaluza lo han manifestado en público, ora veladamente, ora abiertamente como en este momento. Todos los que critican a su Secretario General piden que se abstenga en la votación de investidura a Rajoy. Creo que aquellos críticos con el Sr. Sánchez, los llamados barones, los de la vieja política... no traicionarían para nada su conciencia sin en lugar de militar en el PSOE lo hicieran en el PP, porque tienen básicamente las mismas ideas que los conservadores, sobre todo la baronesa andaluza, una trepa de tomo y lomo con ideas claramente neoliberales, haría muy buen papel defendiendo el ideario del Partido Popular, porque es el mismo, créanme, que pulula por su cabeza.

Ahora, con la dimisión de los 17 miembros de la ejecutiva para forzar la dimisión del Secretario General y la fractura del PSOE en dos grupos, la ocasión se presenta propicia para ella para asaltar la Secretaría General del partido a nivel nacional, es lo que viene buscando desde hace tiempo aunque no lo manifieste abiertamente amparada en su hipocresía y su ambigüedad.

Dicen los críticos que el Sr. Sánchez se aferra al cargo, intuyen que de alguna manera su Secretario General está flirteando con el “lado oscuro”, léase Podemos, y eso no es tolerable y que por esas razones, por agarrarse a la poltrona de la Secretaría General y por su aparente deriva hacia ese “lado oscuro” que representa Podemos debería dimitir. Por el bien del partido, por responsabilidad política y por haber traicionado a las baronías que no a gran parte de su electorado. ¿Por qué no lo hace? Pues a mi juicio por varias razones…

Pedro Sánchez percibe, con razón, que él no es el único responsable de la caída del PSOE, tendrá parte de culpa, supongo, pero la principal causa de la debacle socialista son las políticas llevadas a cabo por sus antecesores, gobernando con un ideario de marcado corte neoliberal, unas políticas que no le corresponden por ideología, para eso ya está el PP. La gente está cansada de mentiras y de promesas incumplidas, ya no creen en los socialistas y con esa rémora tiene que apechugar el Sr. Sánchez. Las baronías, firmes defensoras de políticas conservadoras, presionan para que el PSOE se abstenga y deje gobernar al PP. Un PP que, no lo olvidemos, ha conseguido empobrecer a la sufrida población española de manera brutal, que ha recortado derechos adquiridos por años de lucha y sufrimiento, que ha dejado sin futuro a miles de jóvenes españoles, que ha recortado el Estado del Bienestar hasta dejarlo hecho unos zorros, que ha esquilmado la hucha de las pensiones dejándola tiritando, que la corrupción es una práctica habitual entre muchos de sus dirigentes, una corrupción institucionalizada, una corrupción que pone al PP a la vanguardia de Europa en esta vil y asquerosa práctica. Es lógico que Pedro Sánchez no quiera favorecer un gobierno de Mariano Rajoy, más si cabe después de proclamar por activa y por pasiva que no apoyaría un gobierno del PP con su abstención, el famoso “no es no”, es lógico y comprensible.

Como también es lógico y comprensible que el Sr. Sánchez intente formar un gobierno apoyado en partidos diferentes, con políticas diferentes, porque él no se siente en última instancia responsable de los malos resultados del PSOE y quiere demostrar que se puede gobernar de otra forma, con otras ideas, con otras políticas que favorezcan más a la clase trabajadora, aquella a la que la crisis ha golpeado con más saña gracias, entre otras cosas, a las malas praxis del Sr. Rajoy y de su gobierno.

Particularmente no creo en los socialistas. Me han defraudado tantas veces que conmigo se les acabó el crédito. Como yo, deben de pensar muchas personas a tenor de los malos resultados cosechados por el PSOE en los últimos tiempos. Y creo que Pedro Sánchez intuye esto también, como también intuye que en unas hipotéticas terceras elecciones el batacazo del PSOE será mayúsculo dada la desafección de muchos de sus votantes y dada la fractura que hay entre sus dirigentes. Es por eso que se aferra a la idea de demostrar que con él de presidente las cosas se pueden hacer mejor y es por eso que va a intentar formar gobierno hasta el último momento.

En cambio al PP no le ocurre como al PSOE, porque aunque ha perdido muchos votos, los está recuperando poco a poco, ayudado en gran medida por la división del PSOE, por la división en Podemos enfrascados en encontrar un ideario político que seduzca a la gente y también por la reticencia de muchos sectores del PSOE a pactar con el partido morado. Con esas premisas el PP se ve ganador en unas terceras elecciones y con mayoría absoluta o casi, así que no creo que haga mucho por evitarlas. Porque los populares se están dando cuenta que la corrupción y sus malas políticas no les pasan factura o se la pasan muy poco. Tiene un suelo de votantes tan fiel que aunque el Sr. Rajoy les estuviera robando en sus mismas narices le seguirían votando. Que España ampara la corrupción está más que probado por los resultados cosechados por el PP a pesar de ella. ¿Y por qué la gente sigue votando a un partido corrupto? La verdad es que es una pregunta para que la contesten unos cuantos sociólogos (con uno no basta), yo sinceramente no tengo la menor idea. España es diferente... y tanto que lo es.

Marco Atilio

miércoles, 17 de agosto de 2016

Hoy no



Jamás pensé que escribiría esto.

Nunca imaginé que escribiría algo así.

Y no lo voy a hacer.

No.

Hoy no.

A lo mejor mañana…

O el mes que viene…

O dentro de un año…

O nunca.

Pero hoy no.

Hoy no.

La vida es, a veces, demasiado complicada. 

Marco Atilio

jueves, 28 de julio de 2016

Amargura

De los muchísimos poemas que tengo escritos, aquí uno dedicado a mi amada Isabel compuesto hace ya la pila de años. Como me parece bonito quiero compartirlo con todos vosotros. Se titula "Amargura". Este es:

¿Cómo conciliar el sueño
eterna noche taimada?

¿Cómo descansar pensando
que la perderé mañana?

¡Oh la noche!

Esta noche desquiciada,

¡pasa pronto!

¡Aleja tu manto negro
de amarguras desveladas!

¡Que venga pronto a mi hastío
ese sol de la esperanza!

¿Hasta cuándo esta amargura?

¿Cuándo podré abrazarla
y tenerla entre mis brazos
bajo sus sábanas blancas?

Marco Atilio


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...