BIENVENIDOS A YUMYS GALAXY, EL RINCÓN DE F.J.M. (MARCO ATILIO).

lunes, 7 de octubre de 2024

Inmigración e hipocresía

 

«Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, tampoco a mí me lo hicisteis».(Mateo, 25, 41-45)

¿Cómo es posible que leyendo estas palabras de Jesús, haya gentes, muy apegadas a la Iglesia, que despotrican de los inmigrantes y de la inmigración; de personas que vienen a España para no morirse de hambre, en pos de una vida mejor, en busca de la oportunidad que se les niega en sus países de origen?

Esos inmigrantes lo único que encontrarán por parte de esas gentes intolerantes, excluyentes e hipócritas será odio, rechazo y marginación. Luego, con una hipocresía sin límites, esas gentes acaso acudirán a la iglesia a darse golpes de pecho o irán acompañando a un paso de Semana Santa. ¡Qué pena!

Ya las retrató el propio Jesús:

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque dais la décima parte de vuestras especias: la menta, el anís y el comino y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.

¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.

Así también vosotros por fuera os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad». (Mateo, 23, 23-28)

domingo, 22 de septiembre de 2024

Legado del franquismo

 

Hileras de miles de personas huyendo del odio, la intolerancia y el fanatismo más paranoico.  Miles de personas que tuvieron que escapar (entre ellas Antonio Machado, uno de los más grandes poetas de la literatura española) de las garras del fascismo por temor a ser encarcelados o fusilados, como le ocurriera a nuestro insigne Federico García Lorca.


El golpe de estado perpetrado por el franquismo en España fue un tiro en el corazón de la democracia, abocando a una gran parte de la sociedad española a las penurias, las injusticias, las calamidades y el hambre. De paso, acabó de raíz con cualquier derecho social alcanzado con el anterior sistema de gobierno, alejándonos, por casi cuarenta años, del progreso, el desarrollo, los avances sociales y la calidad de vida de las democracias más avanzadas de Europa. Categoría, el de estas democracias avanzadas, que todavía no hemos llegado a alcanzar, pues el peso de esos casi cuarenta años de oscuridad es enorme.

Es solo por recordar lo que fue la dictadura franquista en España.

lunes, 2 de septiembre de 2024

Adrián

 

El 10 de abril de este año 2024 tuve a mi primera nieta, Valeria. Hija de mi segundo hijo, David y su compañera Ana. Fue un proceso de parto largo pero al fin exitoso.

Aproximadamente dos meses y medio más tarde, el 23 de junio de este mismo año, tuve a mi segundo nieto, en este caso un niño llamado Adrián. Hijo de mi primer hijo, Javi y de su mujer Adelaida que me llenó de gozo, del gozo que ya experimenté con Valeria y que ahora experimentaba de nuevo con Adrián.

Sin embargo, en este caso, las cosas no fueron tan bien como en el nacimiento de Valeria. El embarazo de mi nuera fue de todo menos tranquilo. Por varios motivos y todos relacionados con la preeclampsia que padeció a partir de la 20 semana de embarazo más o menos. La tensión se le disparó hacia arriba con cifras elevadísimas que le hicieron acudir al hospital en múltiples ocasiones. En definitiva, un embarazo de alto riesgo como le dijeron en alguna ocasión.

Era lógico que el bebé naciera prematuro pues su vida y la de su mamá corrían peligro de no adelantar el parto. Así que, con 35 semanas de embarazo, a mi nuera se le practicó una cesárea de urgencia dados los altísimos niveles de tensión arterial que tenía y que no bajaban con ningún tipo de medicación. Me consta que la cosa estuvo peliaguda y que tanto mi nuera como mi pequeño Adrián corrieron un riesgo extremo.

En fin, por suerte todo salió bien, pero los momentos de angustia que pasamos, sobre todo mi hijo Javi, nos curtieron a todos en el difícil (y nada aconsejable) arte del sufrimiento.

A mi pequeña Valeria le escribí un poema con motivo de su nacimiento, mi pequeño Adrián no iba a ser menos. Es por eso que le escribí este relato rememorando todo lo relacionado con su nacimiento. Es este:

Adrián

Envuelto en los bordados de la inocencia;
con los últimos trinos de las golondrinas;
poco antes de que el crepúsculo
extendiera su manto
sobre estas tierras labrantías
y se sumergiera pedazo a pedazo
en la noche de San Juan;
apenas tímidamente,
queriendo sin haber querido,
asomó sus ojos al mundo
mi pequeño Adrián.

Y papá contuvo el aliento.

 Y todos nosotros,
a lomos de la ilusión,
en la eterna impaciencia
de la esperanza…

aguardábamos.

Solo tres palabras:

¡Todo salió bien!

 Pero te separaron de mamá
y te llevaron
a la soledad infinita
de una incubadora.
Lejos de las caricias de papá
y de la voz y el dulce aroma de mamá.

 Y el tiempo pasó…, y un día,
con los primeros sofocos caniculares,
cuando San Pedro hermosea
en los últimos suspiros de junio,
dormiste por fin en tu cunita;

 ¡ya estabas en casa!

 Y a tu abuelo lo hiciste
el hombre más feliz del mundo
porque mi pequeño Adrián
se unió a Valeria.
¡Ya tenía dos nietos,
dos querubines
en el céfiro de la inocencia!

viernes, 5 de julio de 2024

Distancia Tierra - Sol (Afelio 2024)

 

Como sabéis, la Tierra, como todos los planetas del Sistema Solar, gira alrededor del Sol describiendo una órbita elíptica. Por tanto, la distancia  que hay entre La Tierra y nuestra estrella no siempre es la misma y varía dependiendo del lugar de la órbita en que se encuentre nuestro planeta.

También lo hace la velocidad a la que se mueve alrededor del Sol, siendo esta mayor cuanto más cerca esté de la estrella para ir decreciendo paulatinamente a medida que La Tierra se aleja de ella, de acuerdo con la segunda ley de Kepler: «La línea que conecta al Sol con un planeta recorre áreas iguales en tiempos iguales», es decir, cuanto más cerca esté un planeta del Sol, mayor será su velocidad.


Dicho esto, hoy, 5 de julio de 2024, a las 01:06 hora española, alcanzará la Tierra el afelio, o lo que es lo mismo, su mayor distancia en su órbita alrededor del Sol que será de 152.098.232 kilómetros a una velocidad de 103.536 kilómetros por hora; 7.164 km por hora más lento que en el punto más cercano al Sol, el perihelio, cuyo paso por él ocurrió el pasado 3 de enero a las 01:38 hora española, cuando la Tierra se encontraba a 147.098.290 kilómetros de nuestra estrella, moviéndose a una velocidad de 110.700 kilómetros por hora. (Por cierto, la distancia media de La Tierra al Sol la fijó la Unión Astronómica Internacional en 149.597.870 kilómetros y 700 metros).

Hay que aclarar que el perihelio y el afelio tienen lugar unas dos semanas después del solsticio de invierno y del solsticio de verano respectivamente.

La Tierra gira alrededor del Sol en una órbita elíptica de 93 millones de kilómetros a una velocidad media de 107.280 kilómetros por hora. Tarda en recorrer esa distancia 365 días y poco menos de 6 horas, es por eso que cada cuatro años hay uno bisiesto.

¿Y por qué estando la Tierra en su punto más alejado del Sol, es verano y hace un calor de narices, cuando se supone que debería ser al revés, debería ser invierno ahora y hacer frío? La respuesta es que la diferencia de kilómetros entre el afelio o punto más lejano al Sol y el perihelio o punto más cercano a nuestra estrella apenas representa el tres por ciento de la distancia media, por lo que es un dato bastante insignificante. El motivo principal es el eje imaginario sobre el cual gira nuestro planeta, que está inclinado unos 23,5 grados y el modo en que los rayos solares inciden en La Tierra debido a esa inclinación.

Cuando en el hemisferio norte es verano, el eje terrestre hace que sea esa mitad superior del globo la que esté más de cara al sol y, por consiguiente, que los rayos solares incidan sobre la Tierra de manera menos oblicua y sí más vertical. Es por esto que cuando en el hemisferio norte es verano en el hemisferio sur es invierno y viceversa.

Si el eje fuera perpendicular al ecuador, no existirían las estaciones y los días durarían exactamente lo mismo en todos los lugares de la Tierra.

Por cierto, debido a que nuestro planeta va más lento en esta época del año, necesita más tiempo para llegar al punto donde comienza la siguiente estación, que es el otoño y por ello, el verano en el hemisferio norte es la estación más larga con algo más de 93 días de duración.

martes, 18 de junio de 2024

Un momento en la vida

 

Fue un día cualquiera, Isabel y yo salimos a hacer unos recados y como era la hora oportuna y el día lucía espléndido, nos sentamos en la terraza de un bar para degustar unas ricas y frías cervecitas con sus correspondientes y deliciosas tapas.

Imbuidos en este placentero menester comenzamos una conversación muy agradable. Recorrimos el pasado, el presente y el futuro a grandes zancadas, disfrutamos de los recuerdos, de nuestro periodo de abuelos que comenzaba y de lo maravilloso de la vida a veces.

Isabel estaba tan especialmente guapa que mientras hablaba, yo la miraba absorto, recorriendo todos los matices de su madura belleza.

¡Cómo disfruté del momento, compartiéndolo con la mujer que camina conmigo por los senderos de la vida desde hace ya 41 años! Incluso las cervecitas me supieron mejor con ella a mi lado.

Luego nos marchamos hacia la placidez de nuestro hogar dejando atrás un instante en nuestras vidas del que disfrutamos intensamente.

Pequeños momentos que se disfrutan profundamente, que te hacen la vida mucho más placentera y que no debes dejar pasar, porque si los dejas pasar los perderás para siempre, vendrán otros, pero no esos que dejaste para otro día. Porque en definitiva, son esas breves experiencias que te proporciona la vida las que van modelando los cimientos de la felicidad.

jueves, 6 de junio de 2024

¡Y ahora que podíamos estar tranquilos...!


Nos pasamos la vida luchando para que esa vida sea lo más placentera posible. Con esfuerzo a veces lo conseguimos, otras nos cuesta conseguirlo. Luego nos jubilamos y creemos que al fin hemos alcanzado la paz y el sosiego que nos da la seguridad económica que hemos ido adquiriendo tras muchos años de, en algunos casos, duro trabajo y sacrificio.

Pero hete aquí que cuando nuestra existencia al fin es placentera y podemos disfrutar de nuestro merecido descanso, de los pequeños placeres de la vida, cuando todo parecía irnos bien, el destino hace que nos toque una lotería a la que no hemos jugado; una lotería que lleva impresa una palabra que da miedo incluso pronunciar, porque en muchos casos (no en todos a Dios gracias), borra de nuestra existencia algo que nos permite seguir escribiendo nuestra historia, borra la esperanza de sobrevivir. Esa palabra, que la escribo con cierta inquietud, es «cáncer».

Una enfermedad que quebranta nuestra salud de tal forma que, en el peor de los casos, nos lleva, sin esperanza posible, hacia el gran arcano de la muerte y que nos arrebata de un papirotazo esa placidez que al fin habíamos alcanzado.

¡Que el destino nos libre a todos de esa cruel enfermedad!, sin embargo, seguro que conocéis casos como el que describo más arriba. Es entonces cuando nos planteamos preguntas y dudas existenciales tales como:

¡Ahora que podía vivir feliz junto a su esposa/esposo, con una buena situación económica, disfrutando de sus nietos…  ¿¡le sobreviene esto!?

¿Para qué quieres tener dinero, no será mucho más importante la salud?

¡Esta vida es una mierda!

En fin, a esto se le llama vida y vivir; historia y existencia de las personas. Nuestra vida, nuestra existencia, están regidas por algo que escapa a toda lógica que nos planteemos: ¡EL AZAR!; y es el azar el que al cabo escribe nuestra propia historia. Y si ese azar te toca con su imprevisible varita, tu vida cambiará para bien o para mal sin que tú puedas hacer nada para incidir en sus designios.

Por cierto y ya para terminar: El dinero sin salud no se disfruta; la salud sin dinero no se disfruta.

domingo, 2 de junio de 2024

Para ser un poquito más feliz...

 

Es increíble la capacidad que tiene el fútbol de hacer felices a las personas, o también de lo contrario, de que se sientan tristes y decepcionadas.

Ya la propia vida es una batalla diaria, con sus sinsabores y sus alegrías. En cualquier caso, si el equipo de tus amores gana, las pequeñas tristezas de la vida quedarán en un segundo plano, te sentirás feliz y si tu equipo gana algo importante, como por ejemplo la final de la Champions, no solo te sentirás feliz, te sentirás inmensamente feliz.

Si por el contrario pierde, la tristeza y la desolación te inundarán durante algunos días e incluso te sentirás malhumorado. Algo a lo que por fortuna no estamos acostumbrados los madridistas.

Ayer, el Real Madrid ganó su decimoquinta Copa de Europa al vencer al Borussia Dortmund por 2 a 0. Todos los seguidores del equipo merengue derramaron su exultante alegría allá donde vieran el partido. Unos, los más afortunados, lo verían en el mismo escenario del partido, el Estadio de Wembley en Londres, otros lo siguieron desde el Estadio Santiago Bernabéu a través de pantallas gigantes instaladas en el centro del campo, otros desde los bares y pub de toda España y otros verían el partido desde sus casas (nosotros en nuestro pequeño Bernabéu: en la guarida de «Los Ultras de Casa Paco»). Pero todos ellos, todos nosotros, gritamos gol (dos veces) en un estallido de alegría colectiva difícilmente imaginable para el que no le guste el fútbol y solo equiparable al momento en que acaso te toquen muchos millones en la lotería y yo diría que incluso más. Increíble pero cierto.

Luego, con el pitido final, las emociones se desatan, fluyen, se desbordan, se agitan, en una explosión monumental de exuberante alegría y felicidad. Tu equipo ha ganado la Final de la Champions una vez más y van… ¡QUINCE!

La verdad es que ser seguidor del Real Madrid tiene sus ventajas, y es que es un equipo que tiene acostumbrada a su afición a ganar y por ende a hacer felices a sus seguidores. Porque el Madrid no juega finales… ¡las gana! Es la diferencia con cualquier otro equipo del mundo. Los demás pueden ganar o perder cuando se enfrentan entre ellos, pero si se enfrentan al Real Madrid, sobre todo en una final de Champions, perderán. No en vano, de las últimas nueve finales que ha jugado el Madrid, el equipo blanco las ha ganado todas.

Creedme, «para ser un poquito más feliz, hazte seguidor del Real Madrid». De esta forma tu vida será un poco más bonita y estará llena de momentos tan emocionantes como los que yo viví ayer en compañía de mis hijos y de un amigo de mis hijos, en casa de «Los Ultras de Casa Paco» en donde no cabíamos de gozo y felicidad tras la victoria, una más, del equipo de nuestros amores. Como decía al principio, es increíble la capacidad que tiene el fútbol de hacer felices a las personas, la prueba es que tanto a mí, como a mis hijos y al amigo de mis hijos, todavía nos dura la resaca de felicidad y esta se alargará aún por varios días. Es lo que tiene ser, desde que éramos infantes de corta edad, seguidores del mejor equipo del mundo.

¡¡HALA MADRID!!

miércoles, 22 de mayo de 2024

¿A quién votarías?

 

¿A quién votarías en unas elecciones, a quien te suba la pensión o a quien te la congele o te la suba de forma simbólica que de facto es congelártela?

¿A quién votarías, a quien te suba el sueldo o a quien te lo congele o incluso te lo baje?

¿A quién votarías, a quien apueste por una Sanidad y Educación públicas fuertes y de calidad o a quien tenga como objetivo entregar estos servicios, esenciales  para la ciudadanía, a manos privadas en donde tengas que pagar para no morirte o para no ser un «analfabeto»?

¿A quién votarías, a quien luche por la justicia social y la igualdad entre ciudadanos o a quien las quiera borrar de la memoria?

¿A quién votarías…?

La respuesta parece obvia, ¿no?

Pues yo os digo que hay gente humilde que necesita de todas esas cosas, que al cabo le ayudan a vivir con dignidad, que prefieren pegarse un tiro en el pie. La historia y la experiencia se empeñan en demostrármelo machaconamente.

lunes, 20 de mayo de 2024

Peligro ultra II

 

Este artículo es complementario a otro que ya escribí y publiqué en el blog hace dos años, el 30 de mayo de 2022 para ser exactos. Puede que redunde en el mismo tema quizá de forma machacona, pero para mí es algo de vital importancia como para no enfatizarlo una y otra vez. Así que, si habéis leído aquel artículo os pido perdón por las redundancias, porque, aunque no son iguales en su literalidad sí vienen a decir lo mismo. Aunque esto realmente no me importa demasiado.

**********

Si quieres cambiar tu voto progresista por uno más conservador, adelante, esa es una de las bondades de la democracia. Sin embargo, piensa muy bien si lo que quieres es otorgar tu confianza a partidos ultraderechistas y ultranacionalistas, pues estos no son muy amigos de la democracia. Esas corrientes ideológicas son partidarias del pensamiento único, del odio a lo diferente, son abiertamente xenófobas, homófobas, racistas… Acogen entre su ideario el fanatismo y la intolerancia. No convencen con la palabra sino con la violencia y el miedo. «Venceréis pero no convenceréis» que dijera Unamuno.

Aborrecen los términos servicios públicos (sanidad, educación…), desprecian las palabras solidaridad, igualdad, justicia social («La justicia social es aberrante» [Javier Milei]) y son enemigos de la cultura porque, como dije en una de mis reflexiones, «a un pueblo inculto es fácil manipular, adoctrinar, amaestrar, aborregar y, en último término, subyugar».

Enaltecen a las masas con mensajes claramente populistas. Las cuestiones sociales complejas se simplifican al máximo jugando con las emociones del vulgo. El objetivo de esta simplificación es generar la impresión de que ellos están mejor preparados para resolver los problemas que sus adversarios.

Fomentan el miedo y la inseguridad a partir de relatos negativos. Advierten de los supuestos peligros por parte de determinados grupos de población, ya sean minorías étnicas, feministas, personas LGTB o migrantes. En fin, un discurso eficazmente estudiado para intentar anular tu capacidad de raciocinio y que te dejes llevar solo por tu lado más emocional y hooligan.

He dicho al principio que una de las bondades de la democracia es poder cambiar el sentido de nuestro voto cuando así lo estimemos necesario. Pero cuidado, votar extremismos puede conducirnos a no votar nunca más si estas ideologías llegan al poder. O al menos a que el sentido de tu voto se vea claramente manipulado y mediatizado.

Y una reflexión final: Piensa que a lo largo de la historia ningún movimiento ultra, tanto de derechas como de izquierdas, ha dejado buen sabor de boca en las mismas raíces de su memoria y del que, al cabo, la misma historia se arrepiente y abomina.

miércoles, 15 de mayo de 2024

¿Qué hay que hacer para morirse?

 

Coronamos la montaña de la vida en plenas facultades físicas y mentales, luego, sin prisa pero sin pausa, empieza el deterioro físico y mental, nos sobrevienen los achaques y nuestra memoria se resiente, y para colmo, nuestra percepción del paso del tiempo se distorsiona y tenemos la sensación de que los días duran mucho menos de 24 horas. En algunos casos nos hacemos dependientes y, sin ayuda, nos cuesta un mundo seguir adelante, a veces, ni siquiera lo conseguimos.

Nuestros recuerdos vuelan hacia gente que nos era muy querida y que ya no está entre nosotros. Nuestros padres hace tiempo que murieron y a lo mejor también nuestro propio cónyuge, algún hermano quizá.  Notamos su falta y nos sobreviene la melancolía de su pérdida.

Nuestros días son días vacíos, sin ilusiones y tremendamente aburridos… Nuestro pensamiento juega un poco con algo triste e inevitable, pero que, en el fondo, deseamos que se produzca cuanto antes dado nuestro deterioro. Incluso elevamos una plegaria implorando porque ese desenlace llegue pronto. Emocionalmente ya estamos preparados para nuestra última singladura porque de alguna manera presentimos que ya hemos cumplido nuestro ciclo vital. ¡Estamos preparados para morir!

Probablemente sea lo que habéis leído, fiel reflejo de las circunstancias que rodean a las personas que viven muchos años con manifiesto deterioro físico. Lo he constatado de forma empírica en mi padre, fallecido en 2017 con 91 años, y lo estoy comprobando en mi madre que ya tiene 93, y aunque todavía es autosuficiente (a Dios gracias), su paulatino deterioro físico y cognitivo es más que evidente. Tanto a él como a ella, en no pocas ocasiones, les he escuchado rogar porque la muerte los visite cuanto antes. «¿Qué hay que hacer para morirse?» me decía mi padre cuando su salud estaba sumamente deteriorada.

Yo todavía no he llegado a tener que enfrentarme con esa tesitura porque todavía no he llegado a esa etapa de mi vida, si es que llego claro, aunque me estoy acercando a pasos agigantados. Sea como fuere, yo supongo que en realidad nadie quiere morirse pero…, cuando se viven muchos años llega un momento en que, aunque no quieres morir, sin embargo, estás cansado de vivir y con más razón si tu salud es precaria. Eso daría respuesta al porqué del «deseo» de morir cuanto antes de mi padre y ahora de mi madre, una vez llegados los años sombríos de su existencia.

Luego será lo que Dios quiera que dirían algunos, aunque le imploremos que el momento de partir esté próximo. Lo que sí está claro es que nacemos para morir, lo ideal sería hacerlo lo más tarde posible y en las mejores condiciones físicas y mentales posibles. Sin embargo, tristemente no siempre es así y nuestros últimos años pueden convertirse en un infierno a poco que el azar caprichoso dictamine que así sea.

En cualquier caso, si vivimos muchos años, hay otros factores que nos llevarán a desear la muerte: La soledad, la falta de ilusiones, de esperanzas, la dependencia de los demás, la añoranza de los seres queridos que partieron antes…

Y cuando al fin suceda y nos encontremos en un abrazo eterno con la parca, la naturaleza seguirá su curso… sin nosotros. Porque realmente, a la naturaleza le importamos un comino.

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