La estancia sola…, en silencio,
solo el susurro de una melodía,
una melodía que me pone triste,
que me llena de recuerdos, de añoranzas
y de preguntas sin respuesta.
La melodía sigue sonando y sonando,
los pensamientos se agolpan…
El tiempo pasa inflexible.
De todos nosotros,
algún día,
solo quedará un vago recuerdo...
y lejano.
Una de esas preguntas
sin respuesta
ronda mi cabeza:
¿Todo esto tiene algún sentido?
Nacer… para morir.
Vivir… una vida de miseria,
de desesperanza… en muchos casos.
La melodía sigue sonando,
una enorme melancolía
me envuelve,
me atenaza,
me acongoja.
La melodía se apaga,
solo un tenue sonido,
un leve susurro.
Yo también me apago.
La melodía, la triste melodía,
y yo...,
yo…
y mis pensamientos,
yo…
y mi depresión.
Marco Atilio