lunes, 14 de agosto de 2023
¿Eres fiel a un partido político toda tu vida?
Autodidacta, cultivo todas las ciencias y las artes; en especial la astronomía, la literatura y el cine.
jueves, 10 de agosto de 2023
Anhelo de una sociedad más justa
Tengo infinidad de artículos en el blog
denunciando y criticando todo aquello que me parece injusto. Soy muy crítico sobre
todo con determinadas políticas (y con los partidos que las practican) que,
según mi opinión, son totalmente letales para la masa asalariada de la sociedad
y para aquella gente más desfavorecida. Critico mucho a partidos y políticos
cuyo ideario es el de esquilmar al débil para llenar las barrigas, ya de por sí
llenas a reventar, de los más ricos y poderosos. Y también critico y me rebelo
contra todos aquellos que, aprovechándose del esfuerzo de otros, sacan adelante
sus negocios con un egoísmo y usura desmedida, esos que explotan a sus
trabajadores pagándoles sueldos de miseria y que los mantienen casi en un
régimen de semiesclavitud.
¿Y por qué no voy a hacerlo? Vivimos en una democracia y hay libertad de expresión y por ende la utilizo para denunciar todo aquello que me parece injusto. Y lo hago desde una posición totalmente imparcial, me considero un librepensador y en consecuencia no estoy atado a ninguna corriente ideológica. Mis reflexiones son totalmente subjetivas, pueden gustar más o menos pero son mías y así las expreso.
En cualquier caso, soy muy sensible al dolor de las personas cuando ese dolor está causado por la falta de recursos económicos y me gustaría que se hicieran políticas encaminadas a mitigar y, en todo caso eliminar, ese dolor. Me rebelo contra las injusticias y los desmanes cometidos contra los más vulnerables. Por eso, cuando veo u oigo que hay personas que trabajan 10 horas diarias por 900 euros mensuales (e incluso menos) me siento en la obligación moral de criticar al explotador que se está enriqueciendo a costa de los «lomos» de sus empleados. Y uso a veces frases y reflexiones de mi autoría para denunciar estas malas praxis, por ejemplo esta:
«El empresario tacaño quita pan y hace daño».
O esta otra:
«No vayas a la iglesia a darte golpes de pecho mientras explotas a tus trabajadores y les pagas sueldos de miseria. No creas que tus pecados se irán porque el cura te dé las bendiciones. Eso no te librará de arder en el infierno».
O esta:
«El empresario que no explote a sus trabajadores, que los trate con respeto, que les pague un sueldo digno, merece la mejor de las recompensas».
Y es que, perdonadme, pero me sobrepasan esas injusticias. Espero que la sociedad camine de una vez por todas en pos de la solidaridad y el altruismo. Que deseche el egoísmo y la usura y que se fije una meta: Desterrar el dolor y la miseria de los que menos tienen.
Espero y deseo que estos anhelos míos no sean una quimera imposible y que más pronto que tarde consigamos al fin una sociedad más justa, generosa, fraternal y equitativa, en donde todos podamos vivir con dignidad.
Autodidacta, cultivo todas las ciencias y las artes; en especial la astronomía, la literatura y el cine.