Empleo
precario, trabajo esclavo, bajos salarios, empobrecimiento de la población... Esos
son los frutos de la política neoliberal ejercida por el PP durante los últimos
años.
Me
extraña sobremanera que, a pesar del evidente fracaso de esas políticas neoliberales,
haya gente, mucha gente todavía, que se plantee seguir votando a un partido que
ha hecho tanto daño a las clases más vulnerables de nuestra sociedad. A un
partido en donde la corrupción es algo intrínseco a su propia idiosincrasia
como bien se ha demostrado. Por supuesto si se vota a un partido en donde los
escándalos de corrupción son el pan nuestro de cada día, será uno cómplice de
esa corrupción porque la estará amparando con su voto.
Estamos
en un país de borregos en donde no existe el más mínimo atisbo de pensamiento crítico.
De verdad, España no tiene arreglo y adolece, en muchas de sus gentes, de
cultura, esa cultura que de haberla permitiera, siquiera atisbar, un cambio de
tendencia. La cultura, el valor de la cultura; una herramienta fundamental para
que los pueblos y sus gentes tengan la capacidad crítica necesaria para cambiar
a los títeres que nos gobiernan y que tanto daño han hecho a una gran parte de
la sociedad española. Una sociedad que, en un gran porcentaje, se está desangrando
a chorros; sin recursos, sin esperanza..., sin futuro.
Después
de tantos años de recortes en sanidad, en educación, de precariedad laboral… he
llegado a la conclusión de que lo que este país necesita es un cambio drástico
en la manera de hacer política, una política mucho más social, que apueste por
los más desfavorecidos. Que nuestros gobernantes trabajen para que el reparto
de la riqueza sea mucho más justo y equitativo, que se luche por atajar la
creciente desigualdad, una lacra que nos lastra como sociedad civilizada. Solo
de esa manera saldremos del pozo de la injusticia y la marginación que sufren
tantas y tantas personas en nuestro país.
España
no necesita más de lo mismo, necesita cambiar, necesita que sus gobernantes
gestionen con sabiduría y justicia los recursos del país, sin excluir a una
inmensa parte de la sociedad para beneficiar a unos pocos como se ha hecho
hasta ahora. España no necesita más políticas neoliberales que son sinónimo de
marginación social.
España
necesita un cambio, un cambio absoluto… y con urgencia.
Marco
Atilio
2 comentarios:
Puede que España necesite un cambio pero ¿a quién vpotamos? ¿Ves algún partido que nos pueda sacar de la miseria? Porque yo no lo veo.
Pues tendremos que estrujarnos el coco y elegir el menos malo. Lo que está claro es que no se les puede volver a dar nuestra confianza a partidos que han demostrado su ineptitud para arreglar los problemas de la sociedad. Más bien al contrario.
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