El
tiempo es un concepto complejo y ambiguo que la humanidad, a lo largo de la
historia, ha intentado comprender y explicar, aunque diría que todavía sin
mucho éxito. Es más, estoy seguro de que aún no comprendemos del todo qué es el
tiempo ni cómo funciona.
Desde un punto de vista filosófico, San Agustín relacionaba al tiempo con el alma y lo concretaba al decir que el pasado es algo que ya no existe, el futuro algo que vendrá y el presente se escapa, transformándose en un recuerdo, es decir en pasado. Algunos estudiosos definen al tiempo como la esencia humana.
Como quiera que sea, a mí personalmente me surge una duda, y enlazo el concepto del tiempo con mi creencia en la reencarnación:
¿Acaso el tiempo no será más maleable de lo que suponemos cuando se aborda desde un punto de vista espiritual? Parece que los viajes en el tiempo para una persona física no son posibles por aquello de la paradoja del abuelo: “Si viajo en el tiempo y mato a mi abuelo antes de que este tenga hijos ¿cómo voy a nacer yo? Y si no nazco, ¿cómo voy a viajar en el tiempo para matarlo? Sin embargo, ¿qué pasa a nivel espiritual? Aquí no hay paradojas que valgan, porque todavía no existo. Me explico:
Que la vida no termina con la muerte es algo que creo desde hace tiempo. Todo en el universo evoluciona; nosotros no íbamos a ser menos.
Una vida no es suficiente para alcanzar la última etapa evolutiva; necesitamos muchas vidas para conseguirlo. Además, la vida de miseria que llevan muchas personas necesita otra oportunidad. No creo en que nuestra existencia, para bien o para mal, se rija por la casualidad. Esto tiene que tener algún sentido que le dé lógica a nuestro paso por la vida física. Necesitamos reencarnarnos cuantas veces sea necesario.
Pero cuando llegue el momento de reencarnarnos… ¿dónde será? ¿Será en la Tierra, o en alguno de los millones de planetas esparcidos por el universo donde haya surgido la vida? Incluso podría ser en un universo paralelo. Quizá sea en la misma Tierra, pero en otro tiempo. ¿Quizá en el futuro? ¿O tal vez en el pasado? ¿Quién nos dice que no podemos reencarnarnos en alguna época ya vivida de nuestra historia? En este caso, como he dicho más arriba, no habría paradoja del abuelo, ya que aún no existiría.
Es alucinante solo imaginarlo. ¿Y por qué no? Hay muchas mentes enormemente preclaras, muchos personajes históricos con un intelecto fuera de lo normal. ¿Acaso no podrían ser la reencarnación de alguien del futuro que ya hubiera vivido los adelantos tecnológicos de alguna época venidera? Pensemos en las pirámides del Antiguo Egipto: ¿cómo se construyeron con ese nivel de perfección y con tan limitados medios técnicos? Los arquitectos que las diseñaron, sin duda, fueron adelantados a su tiempo.
Los grandes astrónomos y físicos de la historia; los grandes inventores; los grandes científicos… ¿por qué no podrían ser la reencarnación de algún espíritu del futuro que les aportara esa visión e inteligencia superiores?
En fin, es una posibilidad. Tampoco se puede demostrar lo contrario. Para mí, es algo en lo que creer, o al menos en lo que reflexionar. Porque, como he dicho alguna vez, la vida es mucho más de lo que vemos, sentimos o percibimos. Soy de los que creen que en el mundo de los seres humanos hay mucho más de lo que nuestra capacidad de raciocinio puede siquiera imaginar. Y aquí lo dejo, porque esto da para mucho, pero… mi tiempo es limitado.

1 comentario:
Que es el tiempo?
Algo que nosotras las personas no somos capaces de medirlo, ni de describirlo, porque es algo tan pesado en la vida, en las hora y un largo etc, que estaríamos debatiendo toda una vida y el propio tiempo mientras nos consumiría.
eltodopoderoso
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