Cuando
se mira una inundación desde lo alto de una montaña, sabiendo que estás
totalmente a salvo de la riada, ¿qué te puede importar que los demás se
ahoguen? Es el pensamiento y la forma de proceder de demasiadas gentes sin
escrúpulos, cuyas mezquinas y miserables vidas son una sopa de injusticia,
egoísmo, intolerancia, explotación e hipocresía, que los hace seres realmente
despreciables. A menudo son gentes a los que la vida ha tratado bien y a los
que, sin embargo, no se les atisba el menor rastro de empatía hacia sus
congéneres.
¿Si esas gentes de repente desaparecieran y nos privaran de su nauseabunda presencia, acaso se las echaría de menos?
¡Pues va a ser que no, más bien todo lo contrario, ya que el mundo se limpiaría de toda esa inmundicia que lo afea y lo degrada!
2 comentarios:
La verdad que se dan la mano: la empatía, la educación, el respeto por lo que nos rodea...
Como por ejemplo es esta pandemia que si antes nos dejan salir un poco hemos tomado las plazas como nunca y los hospitales siguen llenos.
en fin
eltodopoderoso
El ser humano es una especie mala, pero mala, mala.
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