Hoy hace exactamente dos años que celebré mi cumpleaños en compañía de gente muy querida para mí. Eran tiempos de normalidad antes de que esta maldita pandemia viniera a trastocar nuestra cotidianidad y a separar a las personas. A borrar de un plumazo las manifestaciones de afecto; y los besos y los abrazos se aparcaron sine die. Aquella velada del 16 de junio de 2019 fue bastante especial. Allí estaban todas las personas con las que me siento a gusto y tengo que decir que pasamos unas horas maravillosas. De aquel encuentro surgió una frase que publiqué en Internet (a mí me gusta filosofar y dejar por escrito mis inquietudes) que refleja lo que sentía en aquel entonces:
«Hay momentos en la vida que son especiales por sí solos, pero compartirlos con las personas que más quieres los convierten en momentos inolvidables».
Hoy también es mi cumpleaños y también lo celebraré. Pero hoy será diferente. Solo tendré cerca, aparte de a mi querida Isabel, a uno de mis hijos y a su mujer. Por la maldita pandemia y por precaución no nos reuniremos como hace dos años. Echaré en falta a muchas personas a las que quiero y a las que desearía tener cerca pero…
A lo mejor, con un poquito de suerte, el año que viene puede que sea distinto y volvamos a poder celebrar, besar y abrazar a aquellos a los que más queremos. En fin... ¡Ojalá!
Por otra parte y desde hace unos años, cuando llega el día de mi cumpleaños me invaden sentimientos contradictorios. Porque como digo en otra de mis frases:
«A partir de cierta edad, el día de nuestro cumpleaños se convierte en un día triste y alegre a la vez. Triste por tener un año más y alegre por haber llegado a tenerlo».
Sea como fuere, la vida se pasa sin apenas darnos cuenta.
2 comentarios:
¡¡¡¡¡¡¡felicidades con retraso tito!!!!!
eltodopoderoso
Gracias campeón. También con retraso
Publicar un comentario