Asomado a la ventana contemplo la lluvia caer, esta lluvia que nos acompaña desde hace ya tanto tiempo. Son las 3 de la madrugada y todo es silencio, roto por el rumor de las gotas al estrellarse contra el suelo, por el lejano ruido del motor de un coche, por el ulular del viento entre los quicios y las rendijas.
El tiempo parece se haya detenido de repente. La ciudad duerme y sobre ella una incipiente niebla se está dejando caer. Una niebla que a cada segundo se hace más espesa y que lo cubre todo, debilitando las luces de las farolas que ahora dispersan su luz mortecina en una fantasmal penumbra.
Ha dejado de llover y ha cesado el murmullo de la lluvia, el silencio es el que predomina, un silencio a veces arrebatador, misterioso y melancólico.
En mi casa todos duermen, mis hijos, mi mujer… excepto yo deben de dormir en todas partes. El silencio, la soledad de las calles mojadas y la niebla que lo va cubriendo todo, todos los rincones, todas las calles, todas las plazas, toda la ciudad... y también mi propia alma.
3 comentarios:
Llevo ya tiempo de conocer tu blog y hsta ahora no te hecomentado nada. Me parece un blog interesante, ameno y variado. Esta ultima entrada encierra mucha melancolia y a la vez belleza y buena descriptiva, te felicito por ella y por todo tu blog.
"Yo creo que la melancolía es el estado de locura del arte. De revelación e inspiración. Es hamlet con la calavera en la mano".
Arturo Duclós
Supongo que tu melancolía se deberá a la noche de niebla que contemplabas. El mal tiempo nos pone tristes y melancólicos. Aunque la vida que nos ha tocado vivir no arregla en nada nuestra situación anímica ¿es tu caso? podría serlo. Saludos.
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