A
medida que me voy haciendo mayor, a medida que voy llenando las alforjas de la
vida de experiencia y de vivencias de todo tipo, me voy dando cuenta, cada vez
más, que el ser humano, en general, es egoísta, ambicioso, egocéntrico,
miserable, explotador, insolidario… con una asquerosa y despreciable falta de
empatía por los demás que raya lo patológico.
¿Ah,
no?
¿Entonces
cómo demonios hay tanta desigualdad entre las personas?
¿Por
qué unos poseen tanto y otros prácticamente nada?
¿Por
qué se tiene que explotar a las personas a cambio de un pírrico y miserable
salario?
¿Por
qué no se acaba con la pobreza y el hambre en el mundo?
¿Por
qué los poderosos, los acaudalados, no hacen nada en pos de una sociedad más
justa y salen de su burbuja particular que los aísla y los enajena del drama
que se representa a su alrededor?
¿Por
qué no aplicamos aquello de…? “No hagas a otros lo que no quieras que te hagan
a ti”.
Porque
el ser humano, en general, es malo por naturaleza y antepone su propio
bienestar a cualquier otra cosa. Y para conseguir sus ambiciosos propósitos no
le importa derribar a cualquiera que se ponga en su camino. “El fin justifica
los medios”, aunque para ello se mande a la indigencia a muchos de sus
congéneres. Desde luego la avaricia y la ambición humanas no tienen límites. ¡Puaj!
A
continuación algunas frases de personajes famosos que, de alguna manera, están
en la línea de lo que pienso:
El diablo es optimista
si cree que puede hacer peores a los hombres. (Karl Kraus)
¿Acaso porque eres rico
tienes dos estómagos que llenar? (San Agustín)
La igualdad en la
riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda
comprar a otro ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
(Jean-Jacques Rousseau)
Y yo pregunto a los
economistas políticos, a los moralistas, si ya han calculado el número de
individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado,
a la desmoralización, a la infamia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia
invencible, a la penuria absoluta, para producir un rico. (Almeida Garrett)
Marco
Atilio
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, aunque poca solución veo. Las personas en general somos capaces de lo mejor y también de lo peor, aunque últimamente yo también creo que la maldad prima sobre la bondad, además de forma clara.
Siempre estaremos en la misma línea. Gracias por tu comentario.
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