BIENVENIDOS A YUMYS GALAXY, EL RINCÓN DE F.J.M. (MARCO ATILIO).

domingo, 25 de diciembre de 2022

Ni en el día en que vivo

 

Día de Nochebuena por la mañana. Me levanto temprano, desayuno con Isabel nuestras típicas tostadas con aceite de la tierra y hablamos de los preparativos de esa noche especial en que nos reuniremos con parte de la familia. Terminamos de desayunar y me dirijo al baño para asearme y acicalarme ya que tengo que salir. Iré a la farmacia pues necesito algunos medicamentos que me son necesarios para tener a raya algunos trastornos de salud que me acompañan desde hace algún tiempo.

Al entrar en el cuarto de baño de la planta baja de mi casa escucho una música que proviene del garaje, es una música tenue pero que, aunque difuminada, escucho claramente. Abro la puerta y resulta que me había dejado el equipo de música del coche encendido desde la tarde anterior. Sé que ese aparato gasta poca batería pero tengo que comprobar que el coche arranca con normalidad así que desecho la idea que tenía en mente de darme un paseo andando hasta la farmacia y me trasladaré hasta allí en el coche. Un poco también para que cargue la batería así que, además, le haré unos cuantos kilómetros para que sea más efectiva la carga.

En cualquier caso, y después de darme un pequeño viaje por carretera, me dirijo a la farmacia y compro esos medicamentos de los que hablaba más arriba. Como el Centro de Salud está muy cerca de la farmacia y ya que tengo que pedir cita con mi médico de cabecera para ver los resultados de una analítica que me hice hace unas tres semanas, aprovecharé para hacerlo hoy. Me dirijo a pie al Centro de Salud que por cierto, está en obras y mientras duren se accede a él por la misma puerta en que normalmente se atienden las urgencias.

Entro y me topo con algunas personas que están esperando su turno. Pido la vez y aguardo pacientemente a que me llegue el mío. Sin embargo, después de estar esperando un rato, compruebo que en el mostrador hay solo una persona cuando lo normal es que haya dos auxiliares administrativos, e incluso tres, para atender a los usuarios. Me doy cuenta que el funcionamiento y la parafernalia que se sigue es la habitual en la asistencia urgente de los días festivos y no en la asistencia ordinaria de un día laboral. Así que, extrañado, pregunto a la persona que atiende el mostrador:

¾Perdona, ¿es que hoy no funciona el Centro con normalidad? Es que quisiera número para mi médico de cabecera.

El trabajador sanitario me mira con incredulidad y entre sorprendido y algo enfadado me dice:

¾¡Es que hoy es sábado!

De repente caí en la cuenta de que efectivamente era sábado, entonces respondí:

¾¡Anda, es verdad! ¡Perdona. Ha sido un lapsus, perdona!

¾Nada, tranquilo, suele pasar. ¾Me respondió el trabajador sanitario en un tono bastante más amable¾.

Entonces me marché, un poco avergonzado y algo preocupado por no recordar ni el día en el que vivo.

Espero que sean cosas de la edad y de los lapsus que se sufren cuando se cumplen cierto número de años. En fin…


No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...