Tengo una amiga con la que a menudo me cruzo emails sobre asuntos sociales, políticos y de cómo salir de esta crisis tan apabullante que padecemos, ella es profundamente conservadora en lo que a la política y a la idea de sociedad se refiere, yo por el contrario, si algo soy no es precisamente conservador en esos aspectos. Por eso, creo que nunca nos pondremos de acuerdo, porque pensamos diametralmente distinto. Sin embargo, a pesar de que nos conocemos desde hace tiempo, parece que ella todavía no se hace una idea más o menos exacta de lo que realmente pienso en relación con estos temas ni de cuáles son mis tendencias e ideologías políticas.
Con nuestros emails, intentamos transmitir nuestras creencias y de alguna manera tratamos que el otro se ponga de nuestro lado, o que reflexione sobre lo “equivocado” que está. Pues bien, hace unos días recibí por correo electrónico una sugerencia suya en la que me instaba a que debería leer otro tipo de prensa. (Normalmente le mando artículos de economistas de reconocido prestigio internacional, algunos de ellos premios nobel y que son contrarios [como yo] a las políticas neoliberales que tanto daño están haciendo). Proseguía diciéndome que solo leía publicaciones afines al PSOE ¿? y que para tener una opinión equitativa y justa tenía que leer otras opiniones. “Que esos escritores -(y estoy parafraseándola)- aunque sean profesores o estudiosos son seres humanos con sus filias y sus fobias y sus tendencias políticas como todo hijo de vecino, no son espíritus puros. Por eso hay que leer de todo porque según quien escribe así es el prisma con el que se mira el problema. Y luego sacar tus propias conclusiones, que no piensen por tí ni te conviertas en su pregonero”. Tales eran sus recomendaciones a las que pronto di cumplida respuesta.
Pero para que quede claro de una vez por todas y si me permitís, voy a explicaros cual es mi idea de sociedad y mis inquietudes sobre estos temas y voy a hacerlo utilizando también alguna reflexión publicada en algunos de mis artículos anteriores sobre sociedad y política. Es por eso que a los que siguen con asiduidad este blog les pueda parecer que me repito en muchas de mis afirmaciones. Tengo que decir que lo hago adrede porque mi propósito es el de enfatizar lo dicho por mí en publicaciones anteriores.
Cualquiera que me conozca un poquito o que haya leído alguno de mis artículos sobre estos asuntos sabrá que para mí la política es una cuestión de sensaciones, de sensibilidades, de emociones y no de ideas ni dogmas preconcebidos. En este sentido me considero un librepensador y por supuesto no estoy atado a ninguna corriente ni pensamiento en particular. Pienso que nadie nace con unas determinadas ideas políticas, éstas se van adquiriendo a través de los años, como tampoco tiene uno que estar ligado a ninguna en concreto por el resto de su vida, yo no tengo una marca indeleble en la frente que diga que tengo que ser de un determinado partido o corriente ideológica para el resto de mi vida. Yo soy crítico con la política y con los políticos y tengo capacidad crítica para discernir lo que está bien de lo que está mal. Y como soy crítico y tengo capacidad crítica en cuanto un partido se desvíe de lo que yo entiendo por idea de justicia, de igualdad, de valores y, en general, de aquellos pronunciamientos que más se acerquen a lo que yo quiero y pienso, ese partido nunca será beneficiado con mi voto en las urnas. Eso está más claro que el agua.
Por descontado que leo otro tipo de prensa y no es verdad que las publicaciones que leo sean afines al PSOE ¿?, al que su política neoliberal llevada a cabo en los tiempos de Zapatero aborrezco, leo aquellas publicaciones que más se asemejan a mi forma de pensar, leo a gente que se rebela contra las desigualdades sociales y las injusticias, leo aquella gente que es sensible al dolor de las personas, aquella gente que lucha por un mundo mucho más igualitario y que denuncia la bellaquería de unas políticas que se han demostrado a todas luces ineficaces. Leo a gente que denuncia la corrupción, en el PSOE, en el PP, o en cualquier otro partido u organización.
A menudo me procuro información sobre determinados temas para poder hacerme una idea cabal de la realidad en la que vivo, leo de todo y es por eso por lo que me quedo con autores que son sensibles a las penurias humanas causadas por políticas a todas luces equivocadas. Esto está más que demostrado porque de otra manera hacía tiempo que habríamos salido de la crisis y lo que se ha conseguido por el contrario aplicando estas recetas es más paro, más pobreza y más desigualdad. ¿Sabíais que está empíricamente demostrado que en toda la historia no se ha salido de una crisis aplicando medidas de austeridad?
Estoy de acuerdo, y yo lo hago a menudo, en que es bueno confrontar ideas, tendencias y soluciones para construir una sociedad más justa. Nada mejor para ello que buscar información, sopesarla y decidir cuál de los remedios y de los argumentos que se proponen pueden ser correctos, independientemente de las corrientes políticas e ideas dogmáticas de individuos y partidos. Hay que tener capacidad crítica y no guiarse por pasiones o fanatismos.
Pero de cualquier manera hace falta información, mucha información. Esta información debiera provenir de profesionales que no tengan ningún tipo de vinculación con partido político alguno, que nos hagan ver clara la realidad para saber en todo momento en qué verdaderos terrenos andamos; eminentes economistas que sean sensibles a luchar por un estado justo en donde a las personas se les permita vivir con dignidad. Que aporten ideas sensatas y viables para que sus razonamientos sean una especie de líneas maestras a seguir por políticos que de verdad quieran salir de la crisis sin masacrar a la gran mayoría de sus conciudadanos. Que esos políticos sean verdaderos servidores de la sociedad y no poner la sociedad a su servicio como está pasando ahora. Que no tomen la política como una profesión sino como una vocación. Que no pretendan aumentar su patrimonio valiéndose de sus cargos y que sus líneas maestras vayan encaminadas hacia una sociedad más igualitaria y más justa. Que pague más el que más tiene y no al revés como está ocurriendo. Que se persiga el fraude fiscal a rajatabla y, sobre todo, la corrupción que de eso entendemos mucho los españoles.
Resumiendo, lo que yo defiendo y creo que también lo hacen los autores a los que leo, es la honradez y la honestidad en los políticos, la sensibilidad hacia el dolor humano, la transparencia en los partidos políticos, la igualdad de derechos, la dignidad de las personas, los sueldos dignos que permitan vivir dignamente, la no explotación laboral, los impuestos equitativos (que paguen más los que más tienen y no al revés), una sanidad y educación públicas y universales, unas pensiones dignas, menos desigualdades sociales (que no exista la abismal diferencia que hay hoy día entre clases acercando los sueldos más bajos a los más altos) y, en definitiva, una sociedad en donde haya trabajo estable para que las personas puedan subsistir, para que tengan esperanza y fe en el futuro. ¿Hay algún partido que defienda todas esas ideas? Si lo hay ese será el partido por el que vote en las próximas elecciones. Si no lo hay lucharé porque lo haya en el futuro y una de las maneras de hacerlo es difundir las ideas de aquellos que piensan como yo. Y por supuesto convertirme en pregonero de esas ideas aunque le pese a mi amiga.
Lo que de ninguna manera puedo ser es simpatizante de partidos que bajan el sueldo a los funcionarios, que les quitan una paga extra, que aumentan su jornada laboral, que congelan el salario mínimo, que recortan prestaciones sociales, que aprueban una reforma laboral encaminada a recortar derechos y a que el despido sea prácticamente libre, que mientras se anuncian esos recortes una de sus diputadas soltó aquella famosa y vomitiva frase de “que se jodan” campando todavía a sus anchas por el parlamento con total impunidad y cuando su presidente terminó de exponer aquellas medidas restrictivas todo su grupo se levantó para aplaudirlas. ¡Qué contrapunto con la ministra italiana de trabajo Elsa Fornero que lloró emocionada cuando anunció el plan de recortes de su gobierno!
De ninguna manera puedo ser simpatizante de partidos políticos que se “limpian el culo” con “La Declaración Universal de los Derechos Humanos” PP y PSOE, los dos lo han hecho. Aquella que dice que todas las personas tienen derecho al trabajo y a la protección contra el desempleo, la que dice que todas las personas tienen derecho a un sueldo digno, la que manifiesta que todas las personas tienen derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar. Soy demasiado sensible al padecimiento de las personas para estar de acuerdo con partidos que se saltan todos estos derechos que de llevarlos a la práctica harían de la sociedad y del mundo en general un sitio mucho más agradable para poder vivir en paz. Lo que me extraña es que todavía haya gente afín a esas políticas y a esas ideas cuando se ha demostrado y lo sigue haciendo todavía que lo único que hacen es causar dolor y padecimiento a la población. Así de claro.
Marco Atilio
7 comentarios:
Me he topado con tu blog por casualidad y me han gustado las pocas entradas que he tenido tiempo de leer. Algunas como la del Paseo de las murallas me han encantado. Lo que sí he podido apreciar es que las cosas que dices son de lo mas sensato y en estos tiempos que corren encontrar alguien con sensatez es un poco complicado. Muy lógicas tus apeciaciones en este último post. Te felicito por el blog y por lo que llevo leido también por su contenido. Un saludo.
Querido amigo:Chapeau!
Tu texto es claro.clarísimo. Y muy acertado. Se puede estar o no de acuerdo contigo, pero no se puede negar lo sensatas, solidarias y sensibles que son tus ideas. Yo, desde luego, comulgo con ellas del todo. Y no se trata de UTOPÍA...solo es querer hacerlo.
Hace falta que cada vez seamos más.
No es porque conviva contigo desde hace ya tantos años, pero estoy de acuerdo en todas y cada una de tus reflexiones. Sé de tu humanidad y de tus ideas contrarias a que la gente pase penurias y calamidades. Y sé de tu natural rebeldía ante las injusticias. Yo también soy de esas ideas y también me irritan profundamente las injusticias. Realmente es una lástima que no haya políticos con esos mismos razonamientos y que tengan el suficiente peso como para alcanzar el poder y tener la oportunidad de poner en práctica todas esas justas, solidarias y legítimas ideas. Tú poco puedes hacer pero de todas formas te animo a que sigas difundiendo esas inquietudes tuyas cargadas de sensibilidad hacia las injusticias que cometen los políticos y gobernantes que nos ha tocado padecer.
El mundo en general por lo visto no piensa del modo que tú piensas, si no no tiene ninguna lógica que los que manejan el cotarro sean totalmente contrarios a esas ideas. Aunque siendo un poco perspicaces nos daremos cuenta que todos los que manejan los hilos de esta gran farsa que es la política poseen un don innegable y este no es otro que el de saber manejar al pueblo a su antojo con su verborrea fácil y su demagogia. El pueblo es fácilmente manipulable y la historia lo demuestra con creces y es que a mucha gente le falta lo que tú precisamente apuntas en la entrada: capacidad crítica y se dejan engatusar por cantos de sirena tan falsos como una moneda de tres euros. Otros sin embargo es que simplemente les va muy bien con todo este estado de cosas. Estos son los egoístas a los que solo les mueve la avaricia más repugnante. Estoy de acuerdo con Chabeli, sería bonito y muy necesario que saliera un político con peso y carisma que pusiera en práctica esas ideas tan loables que tienes y pudiera aglutinar a tanta y tanta gente que seguro piensa como tú entre las que me incluyo. Un artículo lleno de razón y de razonamientos lógicos. Me gusta como escribes, esto ya lo sabes, pero también me gusta tu madurez a la hora de tratar estos asuntos. Enhorabuena una vez más por unas reflexiones llenas de tremenda sensatez.
Eso es, información, recabar toda la información posible y por supuesto tener capacidad de raciocinio para saber que la idea neoliberal es muy mala para el sencillo ciudadano que gana 1000 euros si es que los gana. No que no me cabe en la cabeza a mi tampoco es por qué hay tanta gente que vota estas políticas. Porque gente que gana una miseria y gente que no gana nada porque está desempleada hay una montonada. Aquí falla algo, a lo mejor es que somos masoquistas. Saludos.
Me apunto a esas ideas tuyas. No creo que los españoles estemos mucho tiempo más sin decir ni pio. Hay mucha basura y mucho sufrimiento en España para que nos quedemos a verlas venir. Ojalás todo el mundo pensara como tú otro gallo nos cantaría.
Permiteme que te diga que tus ideas son muy loables y probablemente esas serían las ideas que hicieran de nuestra sociedad una sociedad mucho más justa. A cambio de eso ¿qué es lo que tenemos hoy en España? Voy a contestar con una reflexión que leí en internet hace tiempo pero que está sumamente vigente, quien es el autor de aquella reflexión lo desconozco pero la guardé en mi ordenador y he creído conveniente utilizarla en mi comentario. Decía el autor de aquella reflexión: "«Democracia», según el diccionario de la RAE, significa «predominio del pueblo en el Gobierno político de un Estado» (segunda acepción). Observando lo que hoy día tenemos en España y en el mundo, no cuadra esa definición con nuestra realidad. Tal vez corresponde llamar timocracia al sistema. El significado de esa palabra es: «Gobierno en que ejercen el poder los ciudadanos que tienen cierta renta». O tal vez oligocracia, palabra que no recoge el diccionario de la RAE, y que vendría a significar algo así como el gobierno de lo insuficiente, de los pocos... o de los menguados. No soy adepto a ninguna de las tres, y la que actualmente impera es la «timo-oligocracia».
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