Llevo ya algún tiempo contemplando seriamente la
posibilidad de dejar el blog de forma definitiva. Eliminarlo o dejar de
escribir entradas en él. A lo mejor finalmente no lo haga, todo dependerá de
que supere algunos problemas que me tienen bastante apático. Reflexionaré
profundamente sobre ello y veremos la decisión que tomo.
Y es que mi vida ahora se encuentra en un punto
en el que muchas de las ilusiones que tenía se han ido perdiendo… o mejor,
enfriando. Mi salud emocional no pasa por sus mejores momentos y, sinceramente,
me cuesta horrores concentrarme para hallar las palabras precisas que me
permitan contar todo lo que pasa por mi cabeza. ¡Ay, mi cabeza! Ahora mismo es
como un desván donde prolifera el caos y el desorden más absoluto.
A mi deterioro emocional se une un deterioro
físico notable, probablemente el primero sea consecuencia del segundo.
Siento que mi vida está cambiando, un cambio que
se me antoja drástico, un cambio de sentido importante… casi radical.
Soy una persona a la que no le gustan mucho los
cambios, sobre todo cuando uno es feliz con lo que vive y con lo que tiene. Percibo
que aquello que tenía y que disfrutaba día por día se está perdiendo poco a
poco.
Por esos problemas físicos a los que me refería,
llevo ya algún tiempo sin poder trabajar. Cuando estos problemas se solucionen
(si es que lo hacen), volveré a mi puesto de trabajo y, probablemente, nada
será igual que antes porque quizá no encuentre algunas personas con las que me
une un vínculo importante y a las que aprecio sinceramente. Una de ellas es
seguro que no encontraré, un anestesista con el que he compartido muchos buenos
ratos y con el que siempre he tenido una especial química. Un magnífico
profesional y mejor persona y al que desde estas líneas le deseo toda la suerte
del mundo en su nueva etapa profesional. Él fue quien le suministró la
anestesia a mi madre cuando le pusieron la prótesis de rodilla hace ya bastantes
años, y también a él le propuse que se encargara de ponérmela a mí cuando me
operen dentro de pocas fechas. Y se lo propuse por varios motivos, el primero
es porque lo considero uno de los mejores profesionales que hay en el Servicio
de Anestesia, un Servicio en donde realmente hay grandes anestesiólogos, pero sin
la menor duda él está entre esos grandes profesionales. Segundo porque desde
siempre me ha inspirado una especial confianza. Tercero porque llevamos muchos
años compartiendo el mismo espacio, con una relación respetuosa, agradable y
cordial. Y cuarto porque es una de las personas a las que más aprecio y admiro,
fruto sin duda de su calidad humana y de todos esos años de buen rollo compartiendo
muchas horas todos los días. Lástima que se tenga que marchar, lo siento por mí
aunque comprendo que tiene grandes y poderosas razones para hacerlo. Lo único
que me queda es desearle suerte en esta nueva etapa y la mejor de las venturas.
Sé que nos volveremos a ver de cuando en cuando, pero ya no compartiremos ese
día a día… las bromas en el vestuario a la llegada al trabajo, sus apuntes
didácticos a mis preguntas sobre anestesia, sus inquietudes socio políticas que
comparto plenamente, sus charlas sobre la historia de su país que tanto me
interesaban… y un sinfín de situaciones más que enriquecieron mi cultura y mi
crecimiento personal. En fin, “c'est la vie”, lástima.
Otra de las personas que a buen seguro no
encontraré en el Servicio en donde trabajo es mi compañera, la compañera que
desde hace ocho años ha compartido conmigo las alegrías y los sinsabores de una
labor muchas veces agradable y otras algo ingrata. Ella no se marcha del
hospital, cambia de Servicio, cambia su labor en Quirófanos para iniciar una
nueva andadura en el Servicio de Urgencias. Así que, a diferencia de mi amigo
el anestesista al que veré muy de tarde en tarde, a ella podré verla mucho más
a menudo, aunque sospecho que ya no será lo mismo.
Mi querida compañera es una persona a la que
aprecio sinceramente. A lo largo de todos estos años he podido comprobar que
compartía espacio día por día con una buenísima persona, una persona
trabajadora, inteligente y responsable, una persona por las que merece la pena
levantarse cada mañana para ir a trabajar, una persona encantadora a la que
considero, más que compañera, mi amiga y ser su amigo es para mí un honor y un
privilegio.
Al igual que con mi amigo el anestesista, con mi
querida compañera me sucederá tres cuartos de lo mismo, el día a día
disfrutando de su presencia se habrá perdido, sus risas ante mis ocurrencias,
el relax del desayuno, sus palabras de ánimo ante mis momentos de quebranto, su
presencia de ánimo, su timidez a la que intenté ponerle remedio sin conseguirlo
del todo, y tantos momentos, tantas situaciones, tantas circunstancias
agradables, tantas emociones y sensaciones que marcaron nuestra estrecha
colaboración en el trabajo durante todos estos años, todo eso se habrá perdido,
esa es la realidad, una realidad para mí triste pero comprendo, aunque me
duela, que mi compañera probablemente sea más feliz alejada de este Servicio
que quema demasiado por su excesiva carga de trabajo.
Sé que me quedan muchos compañeros y amigos en el Servicio, pero también sé que la persona con la que más estrechamente compartía mi labor diaria ya no estará a mi lado y eso, seguro, lo echaré de menos…, lo echaré mucho de menos. Pero bueno, después de todo debo quedarme con esos magníficos años en los que he tenido el privilegio de compartir mi día a día laboral con una magnífica persona y, en definitiva, eso es lo que cuenta.
En fin, las cosas suceden y nada podemos hacer
por cambiarlas. Probablemente y desde una postura un tanto egoísta, no hubiera
querido que ninguno de los dos se marchara, pero también entiendo que han
tenido sus buenas razones para tomar esa decisión y como no podía ser de otra
manera las respeto y las comprendo.
Ni siquiera yo puedo estar seguro de que volveré
a mi querido Servicio de Quirófanos en el que llevo ya 21 años. Todo depende de
cómo evolucione con mis problemas físicos y el proceso de recuperación que
tenga una vez que me operen. Sinceramente, no puedo decir lo que pasará, aunque
todo apunta a que tenga que cambiar de Servicio si quiero que mi prótesis dure
muchos años. Al menos así me lo indican los traumatólogos y si ellos lo dicen…
A lo largo de nuestra vida nos vamos encontrando
todo tipo de personas, algunas de ellas simplemente las dejamos pasar y pronto
las olvidamos porque no nos aportan nada positivo, más bien al contrario. Sin
embargo otras nos enriquecen de muchas maneras: Por su agradable forma de ser,
por su educación, por su cultura, por su saber estar por, en fin, su modo de
desenvolverse en el difícil arte de vivir. Poco a poco nos van llenando de
admiración y, de alguna forma, van contribuyendo a nuestro crecimiento
personal. Yo he tenido la fortuna de toparme con algunas de esas personas,
muchas de las cuales pasaron por mi vida (varias por suerte aún siguen en ella)
y me dejaron una huella amarga con su marcha pero también una vida repleta de
mágicos recuerdos de los que disfruto con frecuencia. Por supuesto estos dos
compañeros y amigos que ahora se marchan forman parte de ese para mí selecto
grupo de personas que han pasado por mi vida y que me han permitido ver el lado
más amable del ser humano.
Estoy compartiendo mis reflexiones con todos
vosotros y a lo mejor llegáis a la conclusión equivocada
de que pareciera como si nunca más los volviera a ver y esto no es así en
absoluto, aunque intuyo que aún teniéndoles cerca, más en el caso de mi
compañera, la realidad, y no puedo engañarme, es que estarán muy lejos.
Pero la vida sigue, y las cosas pasan, y los
momentos pasan, y las personas pasan… y nada, absolutamente nada, podemos hacer
por cambiar eso.
Y mientras yo, a cuestas con mis problemas
físicos y emocionales.
¡Dios, qué triste melancolía!
Marco Atilio
2 comentarios:
Bonito homenaje a dos compañeros. Es cierto lo que dices que en la vida pasan muchas personas que de alguna manera nos ayudan a vivir y otras no nos aportan nada, a esas como bien dices mejor olvidarlas. Espero que sigas escribiendo en el blog y que tus problemas se solucionen cuanto antes. Saludos.
Muchas gracias por tu comentario. Espero que mis problemas se vayan solucionando. Saludos.
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