Ayer estuve sentado en tu silla. En la
silla de la terraza en la que te sentabas a fumar tu cigarrillo. Y estuve
pensando en ti, en tus charlas sobre política, en las batallitas que me
contabas de tus tiempos jóvenes, en tus chistes y ocurrencias con los que tanto
me reía, en tus consejos vitales que tanto me sirvieron para manejarme por la
vida.
Hoy hace tres años que ya no estás con
nosotros. Aquella mañana calurosa de julio tu generoso corazón se paró para
siempre. La parca te llevó calladamente, sin mucho aspaviento, sin hacer mucho ruido.
Te liberó de todo tu sufrimiento y al fin, pudiste descansar en paz.
A pesar de los tres años desde tu
marcha, no hay día en que no piense en ti, porque tu recuerdo sigue intacto en
mi corazón.
Allá donde estés quiero darte las
gracias por muchas cosas pero en especial... ¡Gracias por haber sido mi padre!
Algún día nos volveremos a ver.
¡Adiós, mi queridísimo padre, mi queridísimo
abuelo Kiko!
2 comentarios:
GRACIAS POR ACOMPAÑARNOS EN NUESTRAS VIDAS ABUELO PICO
eltodopoderoso
Gracias por ser mi padre y tu abuelo.
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