Lamentablemente
vivimos en una sociedad materialista que raya casi en la paranoia por acumular
riquezas. Hay otra riqueza mucho más agradable que no es otra que la riqueza
interior, la de los valores y altos ideales. Esa otra riqueza pocos la poseen
por desgracia y así nos va. Es una pena que el dinero cambie tanto a las
personas y aquellos que otrora se quejaban y despotricaban de los que tenían
dinero, cuando el azar caprichoso o la veleidosa fortuna acaso los convierte en
“millonarios”, pierden toda noción de lo que fueron y de donde salieron, en una
palabra, pierden sus principios y se vuelven, en muchos casos, unos auténticos
tiranos. Ya lo dice el refrán: «Ni sirvas a quien sirvió, ni pidas a quien
pidió».
martes, 20 de abril de 2021
Ni sirvas a quien sirvió...
ESCRITO POR
F.J.M. (Marco Atilio)
Autodidacta, cultivo todas las ciencias y las artes; en especial la astronomía, la literatura y el cine.
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1 comentario:
que razón, amen
eltodopoderoso
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