BIENVENIDOS A YUMYS GALAXY, EL RINCÓN DE F.J.M. (MARCO ATILIO).

domingo, 31 de enero de 2016

¿Quiméricas visiones?


En este país llamado España parece que hablar de justicia social, de equidad, de derechos sociales y laborales, de empleos y sueldos dignos… en fin, de poder proporcionar al ciudadano por parte de nuestros gobernantes una vida digna a todas luces necesaria y justa, es como si estuvieras defendiendo una quimérica utopía. En cuanto te manifiestas en ese sentido te tachan poco menos que de visionario antisistema y revolucionario, es como si hubieras nombrado al diablo y ponen el grito en el cielo ante tamaños desatinos. Te dicen que no tienes ni idea de cómo funciona el sistema; este sistema podrido e injusto que tenemos en donde una elitista oligarquía formada por unos cuantos, subyugan y tiranizan a pueblos enteros con la connivencia de políticos sin escrúpulos que legislan para los más poderosos en detrimento de la gran mayoría de la gente. Políticos que en lugar de servir al pueblo que los votó se sirven a ellos mismos y a los grandes poderes financieros porque saben que cuando termine su mandato acabarán en los consejos de administración de las grandes empresas a las que con sus políticas llevadas a cabo durante sus mandatos tanto han beneficiado, las llamadas puertas giratorias. “Yo legislo en tu favor y a cambio tú me das un sillón en tu empresa con un sueldazo de escándalo”. Así ha funcionado la política en nuestro país durante muchos años.

Hace pocos días comenté una noticia aparecida en un periódico digital relacionada con El Foro Económico de Davos celebrado recientemente. Mi comentario fue el siguiente:

“Aquellos políticos que con sus medidas antisociales dejan sin futuro a millones de personas no deberían dedicarse a la política. Los políticos se deben a los pueblos que los votaron y deben hacer políticas que favorezcan la igualdad entre las personas. No es buena política aquella que legisla en favor de unos pocos llevándose por delante a miles de familias honradas y sin ningún tipo de culpa. Cómo lo hagan es cosa de los políticos y tecnócratas del poder, para eso les pagan”.

Yo me pregunto qué de malo tiene este comentario, porque me llovieron las críticas por todas partes. Unas críticas a veces hirientes que tuvieron cumplida respuesta por mi parte, faltaría más.

Criticaban mis interlocutores que no había dinero para hacer tales políticas sociales, que no se podía prometer lo que no se tiene ni prometer cosas sobre un gasto que no puede crecer porque nadie nos financia. Y yo digo que con toda la cantidad de millones que han defraudado los políticos corruptos de nuestros principales partidos, que son muchos millones los defraudados, creánme, y atajando el fraude fiscal cometido por parte de las grandes empresas y fortunas sí que se podrían hacer políticas mucho más sociales. Y por otro lado, qué tiene que ver que no haya dinero ¿? para que los sueldos fueran un poquito más altos; unos sueldos que den para vivir con dignidad y no que aún trabajando seas pobre como una rata por culpa de esos sueldos de miseria que se pagan en España a cambio de jornadas laborales de diez o doce horas. El trabajo esclavo que alguien dijo.

Mientras todo esto sucede en nuestro país, nuestros señores diputados son unos auténticos privilegiados con unos sueldos muchas veces por encima, no ya del salario mínimo, sino del sueldo medio en España. Por cierto, además del sueldo reciben otras prebendas que sería tedioso enumerar pues son infinidad los privilegios de esta casta elitista. Para saber a qué me refiero solo tenéis que poner en Google “Privilegios de los diputados” y os quedaréis alucinados con la lista de prebendas que tienen sus señorías.

En fin, sea como fuere y visto lo visto, he llegado a la conclusión de que hay muy poca empatía en muchísimas personas hacia los demás y también muchísimo egoísmo.

Los gobernantes, los grandes magnates que rigen los destinos del mundo económico, los poderosos del capital, los que en realidad pueden cambiar las cosas si quisieran, viven en un mundo tan apartado del real que no toman conciencia de la tragedia que se está escenificando a su alrededor todos los días y al que ellos son absolutamente ciegos y sordos. Sólo si tuviesen una pizca de humanidad, una pizca de bondad, una pizca de solidaridad, una pizca de empatía por el prójimo, podían bajarse del pedestal de oro al que están encaramados y ponerse en el lugar de la gente más humilde, la que lucha día a día para poder subsistir en un mundo demasiado cruel con el que nada tiene. Quizá entonces el mundo sería mucho más bonito y agradable.

Yo por mi parte seguiré criticando las tropelías de los poderosos hacia los humildes y defendiendo aquello en lo que creo: Un mundo mucho más justo, equitativo, solidario y digno.

Marco Atilio

5 comentarios:

CCG dijo...

Tu artículo sigue fiel a las ideas sociopolíticas que siempre has mostrado.
Es un escándalo que nuestros gobernantes sean tan insensibles a la pobreza del pueblo y estén solo a favor de los poderosos económicos por puro interés, pero aun me parece más doloroso cuando palabras como equidad,solidaridad y justicia social escandalizan a un gran número de ciudadanos que ven al diablo "revolucionario" y "antisistema" en estas justas actitudes.Temen que ciertos cambios políticos les priven de lo poco o mucho que tienen.¡Ignorantes!Esta parte de nuestra ciudadanía es aun más peligrosa porque ellos son los que frenan los cambios con su pasividad, comodidad o miedo.
Enhorabuena,Paco,por tus denuncias y por ser como eres.Un abrazo.

Rauf Khaliulin dijo...

Mi padre dice siempre que el sistema comunista no tiene alternativa. Tarde o temprano todos los pueblos llegaran a eso!
Te gustaría vivir eso, Paco?
"De cada uno - lo que él pueda, a cada uno - lo que él necesite"
O quizá te guste más la idea socialista?
"De cada uno - lo que él pueda, a cada uno lo que él trabaje." ?
Gracias por la publicación. Eres auténtico!

F.J.M. (Marco Atilio) dijo...

A CCG: Totalmente de acuerdo contigo en que es esa parte de la ciudadanía, la aborregada y amaestrada por carecer siquiera de una pizca de capacidad crítica, la que con su pasividad, como bien apuntas, frenan cualquier tipo de cambio en esta España adormecida. Y sí, duele ver como hay personas que parecen indiferentes a la injusticia y la desigualdad que imperan en nuestra sociedad decadente e inmovilista. Incultos ignorantes. Así hay que tacharlos por no ver más allá de sus narices. La incultura hace estragos que decía mi abuelo, y qué razón tenía. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

A Рауф Халиулин: No sé si el sistema comunista tiene alternativa o no. Por supuesto este sistema político neoliberal basado en el capitalismo que impera hoy en día no creo que sea la alternativa más adecuada y más justa para la sociedad trabajadora de ningún país.

Si tuviera que elegir me gusta más la idea socialista... siempre en un marco democrático, por supuesto.

De cualquier manera, a mí lo que me gustaría es que se pusiera en práctica, por políticos honrados, un marco seguro donde haya igualdad de oportunidades para todos. Que se pusieran en práctica políticas encaminadas a cumplir con “La Declaración Universal de Derechos Humanos”, que por ejemplo dice en su artículo 23:

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

Y en su artículo 24 continúa diciendo:

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

En el artículo 25 sigue diciendo:

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

Yo sé que esta “Declaración Universal de Derechos Humanos” se la pasan por el culo nuestros gobernantes hipócritas, a pesar de que nuestra Constitución dice en su artículo 10 apartado 2:

“Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos...”.

En fin, vivimos en un mundo muy feo en donde imperan el egoísmo y la intolerancia. Y no es verdad que no haya dinero, claro que hay dinero, lo que pasa es que ese dinero lo tienen unos pocos. Por eso opino que se debería poner un tope a la riqueza… y también a la pobreza.

Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Lo que no entiendo y nunca entenderé es como se sigue votando a partidos que llevan la corrupción por bandera. Los escándalos del PP son mayúsculos. En la comunidad valenciana han hecho tal abuso de los dineros de los ciudadanos que si devolvieran todo lo que han saqueado se podíam destinar a políticas sociales y a crear muchos puestos de trabajo, porque han sido muchos miles de millones de euros los que han dilapidado esta gentuza en su propio beneficio. A mí particularmente me indigna sobremanera estas prácticas corruptas, como también me indigna que la gente siga votando a esta manada de ladrones. Madre mía que país de analfabetos. Un saludo.

F.J.M. (Marco Atilio) dijo...

Yo tampoco entiendo que la gente siga votando a partidos en cuyo seno anida la corrupción. Con todos mis respetos, el que vota a tales partidos no merece otro calificativo que el de cómplice de estas prácticas tan deleznables que tanto daño hacen a la democracia. Gracias por comentar. Saludos.

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