En relación a
las manifestaciones y protestas como consecuencia de la sentencia a los presos
políticos del llamado procés, he de confesar que se ha desatado en mí una lucha
interior con el sentido de mi voto en las próximas elecciones generales del 10
de noviembre. Por un lado, a mí como español, me indigna profundamente lo que
está ocurriendo en Cataluña y si me llevo por las emociones casi que llevaría al
ejército para que solucionara todo este sin sentido y esta violencia gratuita.
Eso conllevaría votar a VOX o a Ciudadanos, los más belicosos en este sentido,
o al PP, ahora parece que algo más moderado. La verdad es que me produce mucha
indignación ver como pisotean mi país los independentistas catalanes. Esa
indignación me lleva a pensar que la única solución sería la fuerza para
reducir a los energúmenos que tan salvajemente campan por las calles de
Cataluña, principalmente de Barcelona, arrasando todo lo que encuentran.
Tengo la
impresión de que la policía, por momentos, parece desbordada. Entonces ¿qué
hacer cuando la situación parece enquistada? Lo único que se me ocurre es
mandar al ejército. Pero, ¿sería eso una solución o más bien es lo que quieren
en último término los independentistas? Más teniendo en cuenta que muchos de
ellos prefieren “el cuanto peor mejor”. No sé si sería una solución, aunque
reconozco que se me pasa por la cabeza en más de una ocasión. Eso, como he
dicho antes, y si me llevo por mis emociones, pasa por votar opciones de
derechas.
Por otro lado,
también pienso, ahora de una manera más racional, que dado la manera tan torpe
en que manejó la crisis catalana el PP con ocasión del referéndum ilegal del 1
de octubre, la confianza que me inspira no es mucha la verdad y que fue peor el
remedio que la enfermedad dando alas al independentismo para victimizarse.
Ante eso me
pregunto si la intervención del ejército no sería apagar el fuego con gasolina.
No sería la excusa perfecta del independentismo, expertos en victimizarse, para
que calara su reivindicación a los ojos de la comunidad internacional y
terminaran por conseguir la independencia para desgracia de muchos españoles
pero, sobre todo, para desgracia de los millones de catalanes que se sienten
tan españoles como el que más y que se les forzaría a cambiar su statu quo sin
ellos quererlo. O al menos que se forzara un referéndum con lo peligroso que
eso pudiera llegar a ser. Sobre todo si este no es cualificado y consensuado en
el sentido de que para conseguir la independencia, se tiene que obtener una muy
amplia mayoría. Al menos dos tercios del electorado.
Si me dejo
llevar por las emociones, pudiera hacer algo de lo que seguramente acabaría
arrepintiéndome más tarde... o puede que no, quien sabe. Esta duda que tengo
casi que me da miedo. Pero es que lo de Cataluña casi anula mi capacidad de
raciocinio.
En fin, intentaré
ser lo más racional posible, sopesaré muy bien el sentido de mi voto y meteré
en una balanza las, a mi juicio, bondades y maldades que me ofrecen las
distintas opciones políticas. Porque tampoco hay que dejar de lado los demás
problemas que preocupan a la gente... y a mí mismo: Desempleo, pensiones,
trabajo precario, sueldos de asco, sanidad, educación, medio ambiente,
desigualdad... Así que intentaré ser lo más consecuente posible con mis ideas y
mis principios morales, sociales y democráticos, sopesaré pros y contras y
decidiré en último término atendiendo a estas premisas.
Marco Atilio
2 comentarios:
Cuando ay inundaciones español, cuando ay incendios español, cuando ay cualquier cosa que se necesita de ayuda o de dinero español.
Levantaba una valla más grande que la de melilla y 2000 euros solo para pasar y decir buenos días.
Respecto a los políticos, esos que cobran por no hacer nada y se ríen de nosotros mejor ni hablar porque estamos demasiados cayados.
Y a lo mejor estados federales no sería tan mala idea, a ver si así nos quitamos de mucha chusma llámese o sea del color que sea.
eltodopoderoso
La verdad es que los independentistas catalanes viven en un mundo de hipocresía y cinismo bastante evidente. Yo les daba su referéndum, pero eso sí, pactado y cualificado. Tienen que recabar el 80% de los apoyos para poder ser independientes. A ver si lo consiguen. Luego, ni hablar de más más consultas in saecula saeculorum.
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