¡Cuántas
cosas nos ha quitado el coronavirus! ¡Cuántas vidas cercenadas! ¡Cuántos
proyectos rotos! ¡Cuántas ilusiones perdidas! ¡Cuánta muerte y cuánto llanto!
¡Cuánta rabia!
¿Nos recuperaremos alguna vez de este desastre? Puede que sí o puede que no, no lo sé. La herida que va a dejar esta pandemia es demasiado grande como para que esto se pueda olvidar fácilmente; y puede que los rescoldos de esta tragedia se perpetúen por muchísimos años. Porque habrá muchos muertos que pesarán como una losa sobre la conciencia de la sociedad. Los efectos económicos de la crisis sanitaria serán duraderos porque muchos habrán perdido su sustento y les costará Dios y ayuda volver a levantarse. Habrá hambre y necesidad, la desigualdad aumentará y muchas esperanzas se perderán.
Con el paso del tiempo recordaremos que sufrimos una pesadilla en forma de pandemia y que un maldito virus nos puso de rodillas desangrando a chorros a toda la humanidad. Nada positivo quedó de esta catástrofe aunque sí quedó una certeza: lo increíblemente estúpidos que somos y lo increíblemente frágiles.
¡Que Dios nos ayude y nos dé sabiduría para lidiar con la próxima pandemia!
2 comentarios:
No es ser pesimista pero, si realista.
Antes que esta pandemia a ávido muchas otras y la verdad que no hemos aprendido nada.
Había respeto y educación, dos pilares muy grandes para esta ocasiones, porque así cuidamos a los que tenemos a nuestro lado, pero hoy en día solo sabemos decir ( mientras que a mi y a mi familia no nos pille a los demás …) y eso no es así.
eltodopoderoso
La verdad es que esta pandemia, entre otras cosas, ha demostrado lo estúpidos y egoístas que somos los seres humanos.
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